La exposición prolongada al aire contaminado podría aumentar el riesgo de COVID-19 grave en personas con enfermedades respiratorias como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), muestra una nueva investigación.
Las Comunidades autónomas han empezado ya a vacunar a enfermos de riesgo, sin embargo, se ha dejado fuera de ese grupo a los enfermos con patologías pulmonares, como la Fibrosis Quística o la EPOC. Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias piden al Ministerio que se las incluya y recuerdan el alto riesgo de complicaciones en estos pacientes.
En el tejido pulmonar vive más de un tipo de hongo, pero las personas pueden respirar tranquilas: esas especies son, en su mayoría, inocuas, señalan unos científicos.
El director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, ha asegurado este jueves que el riesgo de padecer trombos es “más alto” si se padece el Covid-19, que si se recibe la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca o la de Janssen.
En conmemoración del Día Europeo de los Derechos de los Pacientes (18 de abril), APEPOC organiza un evento informativo monográfico:
¿Cuáles son los derechos básicos de los pacientes en materia sanitaria? ¿Qué ha cambiado durante la pandemia?