La exposición a niveles elevados de partículas puede causar:
Como se ha indicado anteriormente, son más sensibles a los efectos de este contaminante personas con asma y otras enfermedades respiratorias crónicas (enfisema pulmonar, EPOC…), cardiovasculares y/o trastornos inmunológicos, como, por ejemplo, pacientes oncológicos. Sus efectos también pueden ser más perjudiciales en menores de 6 años y personas de edad avanzada, así como en mujeres embarazadas, por sus posibles efectos sobre el embarazo y el feto.
Asimismo, en momentos de alta exposición a contaminantes atmosféricos, la realización de actividad física intensa puede ser un factor que potencie los efectos negativos en salud, ya que incrementa el volumen de aire inspirado y, en consecuencia, la cantidad de contaminante atmosférico absorbido.
En España, los niveles de partículas suelen incrementarse con relativa frecuencia de forma natural por las intrusiones de polvo del Sahara. Esta contaminación natural no puede evitarse en la mayoría de las situaciones. Por eso, en el caso de intrusiones de masas de aire africano, sólo cabe adoptar medidas de minimización de la exposición, ya que no puede actuarse sobre su causa u origen.
Por el contrario, la contaminación generada por las actividades humanas sí puede controlarse o reducirse. A modo de ejemplo, el material particulado procedente del tráfico rodado puede reducirse limitando este. Las emisiones de industrias, calefacciones y obras también pueden controlarse con el empleo de las mejores tecnologías disponibles y con la adopción de buenas prácticas.
Ante niveles elevados de partículas en suspensión, especialmente la población más vulnerable, como son las personas con asma u otras enfermedades respiratorias, los afectados por enfermedades cardiovasculares, las personas inmunodeprimidas, las embarazadas, los niños menores de seis años y las personas mayores deben evitar la realización al aire libre de ejercicio físico o actividades que requieran esfuerzo y, en episodios intensos y en la medida de lo posible, limitar la exposición prolongada en el exterior.
Téngase en cuenta que, en el caso de las partículas en suspensión procedentes de fenómenos de intrusión sahariana, los niveles elevados pueden mantenerse durante todo el día y no experimentar variaciones según se trate de horario de mañana o tarde, como sucede con otros contaminantes.
Algunas recomendaciones a este respecto son:
Y recuerde, si es especialmente vulnerable a los efectos de este contaminante, manténgase informado de la calidad del aire y siga las recomendaciones sanitarias.
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