Está aquí: Inicio Actualidad La subida de la luz pone en un aprieto a más de 5.000 enfermos pontevedreses
Pocas personas, por no decir ninguna, pueden decir que son inmunes a la subida de la luz, pero si hay que señalar grandes afectados hay que aludir a los pacientes que se tratan en sus casas de diversas patologías con máquinas que tiran de electricidad.
Gran parte de los perjudicados se corresponden con enfermos respiratorios a los que se les ha prescrito el uso domiciliario de respiradores o concentradores de oxígeno.
El jefe en funciones de Neumología del CHUP, Adolfo Baloira, precisa que actualmente en el área sanitaria hay 5.377 personas en estas circunstancias. De estas, 4.150 pacientes hacen uso de una CPAP, un respirador que bombea aire bajo presión dentro de las vías respiratorias, y 250 cuentan con una BiPap, un aparato similar al anterior pero que, en lugar de ofrecer una presión constante, produce "una presión más alta durante la inspiración para que el paciente llene el pecho de aire y otra más baja en el momento de la expiración".
Ambos aparatos son utilizados en el tratamiento de trastornos respiratorios que cursan con disminución de oxígeno o aumento de dióxido de carbono. Dos de los más comunes son el síndrome de apnea del sueño (en el que la respiración se detiene y comienza repetidas veces durante el sueño) y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones.
Otros 977 pacientes tienen recetado un concentrador de oxígeno, un dispositivo que ha suplantado a las tradicionales botellas de oxígeno en el tratamiento de pacientes con insuficiencia respiratoria.
En base a estudios hechos en el sector, Baloira calcula que con las últimas subidas de la energía los pacientes con CPAP pagan entre 26 y 32 euros más en su recibo que antes del subidón de la tarifa, los de que usan BiPAP entre 26 y 39 euros y los que utilizan concentradores de oxígeno entre 23,4 y 26 euros.
El especialista advierte de que de momento "no hay una queja masiva" por este asunto, pero sí "hay cierto ambiente de preocupación" y algún paciente que le ha llegado a decir "que no sabía si podría pagar el consumo de luz si la factura seguía subiendo".
Isidoro Rivera, uno de los facultativos jubilados a los que ha recurrido el Sergas para hacer seguimiento a distancia de los casos covid, asevera que "existe mucha preocupación" entre los enfermos respiratorios por la escalada de la factura. Y lo hace siendo doblemente consciente, como enfermo de EPOC y como portavoz en Galicia de la Asociación de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (APEPOC).
"Hay un cálculo estimado de las algunas personas que necesitan concentradores de oxígeno, muchas de ellas enfermas de EPOC, tendrá que pagar este año hasta 1.000 euros más que en 2021 por la subida de la luz. Y es un gasto del que no puedes prescindir, porque lo necesitas para respirar", advierte el galeno a este periódico.
La mayoría de estos enfermos tienen que utilizar estos dispositivos "casi todo el día", así que no hay opción ni de reducir consumo ni de beneficiarse de las horas a las que menos se cotiza la energía. Por ello, Rivera demanda ayudas públicas, similares a las que se prestan para otro tipo de tratamientos. "No entendemos por qué los servicios de salud de las distintas comunidades no costean el gasto que supone mantener un concentrador o una CPAP. Es una medicación que necesita el enfermo y debe tener el mismo tratamiento que otros tratamientos", reivindica.
APEPOC está comprobando que algunos enfermos "tienen dificultades" para asumir el gasto energético, lo que les lleva a no conectarse "todas las horas que les indica su neumólogo" o a concentrar el tratamiento en las horas más baratas. "Hay mucha gente que, por sus ingresos, no puede hacer frente a esto. Igual que se deja de consumir ciertos alimentos con la crisis, con esto sucede lo mismo. Respirar, hay que respirar siempre, pero a lo mejor se conectan menos horas o dejan de hacerlo en los tramos más caros. Por eso exigimos que las comunidades tengan un bono para ese tipo de pacientes. Además, es muy fácil de detectar el gasto, porque saben perfectamente qué gente está utilizando este tipo de aparatos y la cantidad de horas que las utilizan".
Los enfermos con insuficiencia respiratoria importante, pueden necesitar apoyo ventilatorio durante 20 horas y los que utilizan CPAP, entre siete y ocho. Rivera es de estos últimos y solo en las últimas facturas ha notado una subida de "al menos 30 euros".
ACCEDE AL ARTÍCULO COMPLETO: https://www.diariodepontevedra.es/articulo/pontevedra/subida-luz-pone-aprieto-mas-5000-enfermos/202209241232571219642.html