Las tasas de EPOC están aumentando y por ello los investigadores están investigando quiénes contraen la enfermedad y por qué. Si bien la genética y la contaminación pueden desempeñar un papel a la hora de sufrir esta enfermedad, la principal causa en Europa es el humo del tabaco.
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no es una enfermedad nueva. Se mencionó en escritos ya en el siglo XVII y los científicos la han estudiado durante al menos 200 años. Pero las tasas de EPOC han aumentado enormemente en los últimos 50 años, convirtiéndola en la tercera causa de muerte en Europa, y esas tasas no muestran signos de desaceleración.
La EPOC, una enfermedad progresiva, se presenta con mayor frecuencia en pacientes de madiana edad o en poblaciones de edad avanzada. Aunque el diagnóstico se confirma sobre la base de una prueba de función pulmonar que confirma la limitación del flujo de aire, puede presentarse de forma diferente en cada paciente, con algunos síntomas como la bronquitis crónica, el enfisema o las características del asma.
"Si usted experimenta una falta de aire crónica, tiene más de 40 años y ha fumado antes, tiene que buscar un diagnóstico", dice José Luis Izquierdo Alonso, Profesor de Neumología de la Universidad de Alcalá, Madrid, España.
Factores de riesgo contribuyentes
En las últimas décadas, los investigadores han podido señalar varios factores de riesgo conocidos que explican por qué algunas personas desarrollan la enfermedad. Si bien en alrededor del uno o el dos por ciento de los casos los factores genéticos desempeñan un papel, en la gran mayoría de los casos hay causas externas.
En los países desarrollados, como los Estados Unidos o en Europa, el principal factor que impulsa la enfermedad es el humo del tabaco. "No podemos hablar de la EPOC sin hablar del humo de tabaco", dice el profesor Izquierdo Alonso.
En los países en desarrollo, la exposición a largo plazo a la contaminación del aire interior causada por el humo de la madera puede contribuir al desarrollo de la EPOC. Los estudios también han demostrado que existe una relación entre las lesiones residuales de la tuberculosis y la presentación de la EPOC.
"En Europa existe un fuerte vínculo entre el tabaquismo y la EPOC, no podemos separar ambos. Incluso si usted no es un fumador, la exposición frecuente al humo de segunda mano puede aumentar el riesgo de EPOC".
Tratamiento de los síntomas
Aunque no todos los fumadores desarrollarán la EPOC - la razón de la disparidad es actualmente un área de investigación - el Prof. Izquierdo Alonso subraya que es importante que los que viven con EPOC no fumen para evitar que su condición empeore.
También señala que, aunque la EPOC no es totalmente reversible, se puede mejorar con tratamientos. "Ahora tenemos tratamientos como los broncodilatadores inhalados y los broncodilatadores con esteroides inhalados que mejoran la función pulmonar, los síntomas y la calidad de vida; también reducen el número de exacerbaciones. Podemos minimizar los síntomas e introducir actividades diarias normales".
El Prof. Izquierdo Alonso subraya que la mejor prevención contra el desarrollo de la enfermedad y el paso necesario en el tratamiento es no fumar. "La medicación no funciona si el paciente no deja de fumar", dice.
Además, encontrar formas de controlar los síntomas y los posibles períodos de empeoramiento puede ayudar a los pacientes a mantener una alta calidad de vida. Estos tratamientos, que incluyen inhaladores o inhaladores con esteroides, combinados con el mantenimiento de un estilo de vida activo, ayudarán a quienes viven con EPOC a mantener su calidad de vida.
"Ahora tenemos mejores tratamientos para que los pacientes con EPOC vivan más y mejor", dice el Prof. Izquierdo Alonso. "Con los tratamientos, se puede tener una vida normal o casi normal por el resto de la vida".