Durante los últimos meses, la pandemia ha puesto de manifiesto las necesidades no cubiertas de pacientes con enfermedades crónicas como la EPOC, que han visto cómo se ha limitado el acceso a la asistencia sanitaria presencial y cuya reticencia para asistir a los centros sanitarios ha sido mayor por el miedo al contagio. La frecuente comorbilidad de la EPOC, que suele venir acompañada de depresión y ansiedad se ha visto acentuada por la situación de aislamiento familiar, social y sanitaria provocada por la pandemia. Esta situación también ha perjudicado a los pacientes todavía sin diagnosticar, ya que a lo largo de estos meses no se han podido realizar pruebas diagnósticas como las espirometrías, que resultan fundamentales para la detección de la enfermedad. Una de las alternativas actuales son las consultas no presenciales, que pueden representar para los pacientes una oportunidad para retomar el seguimiento con su equipo médico.

Para ello un grupo formado por las Organizaciones de Pacientes, FENAER y APEPOC, y de la mano de un comité científico formado por profesionales sanitarios de distintas sociedades científicas de ámbito nacional, ha puesto en marcha el Protocolo de Teleconsulta EPOC. Se trata de una guía que, de forma clara, ofrece a los pacientes unas pautas a seguir para preparar sus visitas de seguimiento con su equipo médico y/o enfermero/a. La finalidad de esta guía, que se enmarca dentro de la campaña de concienciación social 'Dale una oportunidad a la distancia', es mejorar la calidad de vida de estos pacientes, animándoles a tomar un rol más activo en su enfermedad, proporcionándoles una serie de recursos virtuales para ayudarles a encarar sus visitas telemáticas con su médico de forma eficiente.

Daniel Ocaña, médico de familia del Centro de Salud Algeciras, Norte de Algeciras y coordinador del proyecto, destaca que este protocolo "pretende facilitar la atención al paciente con EPOC, tanto en consulta física como de forma no presencial, aportando el desarrollo de la entrevista clínica de una forma guiada para los profesionales sanitarios incluyendo las preguntas necesarias para la adecuada valoración del paciente con esta patología". El objetivo de esta guía es acercar al paciente a su profesional sanitario, recuperando la continuidad asistencial y evitando la percepción de desamparo que la pandemia ha podido ocasionar.

Iñaki Morán, vicepresidente de FENAER considera que "las teleconsultas son una alternativa viable, siempre que no se plantee como una simple llamada telefónica de dos minutos, que es lo que lamentablemente está sucediendo en muchos casos desde el inicio de la pandemia". Para David Díaz-Pérez, enfermero respiratorio y coordinador del Área de Enfermería Respiratoria de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y coordinador del proyecto, "nuestro interés es diseñar herramientas sencillas y de fácil implementación para que los pacientes puedan controlar mejor sus síntomas a través de parámetros fáciles de identificar, así como evitar el abandono y fomentar el empoderamiento del paciente".

Isidoro Rivera, asesor médico de APEPOC afirma "el ver la cara al paciente, aporta al profesional ciertos datos que si no se perderían, como por ejemplo la incertidumbre, la angustia o la satisfacción que ayudan a poder animar y en definitiva, acompañarlo en estos momentos". Iñaki Morán, condiciona la utilidad de las consultas virtuales a que el paciente sea proactivo "debemos adoptarlo como algo imprescindible y utilizarlo como una herramienta beneficiosa para nuestra salud. Una herramienta que nos ayuda a organizar las consultas, a fijarnos en los síntomas, a preparar las citas sean o no presenciales de un modo proactivo, reflexionando sobre nuestra salud y evolución de un modo guiado". El rol proactivo del paciente, en patologías crónicas como la EPOC, es fundamental, ya que ello le permite conocer los síntomas de posibles complicaciones y ante la presencia de alguno de ellos consultar con su médico.

A este respecto el control de las exacerbaciones en este tipo de pacientes es muy importante y esta guía ayuda a la autodetección y puede ser una herramienta muy útil. "Puede ser de gran ayuda para que el paciente perciba una agudización por falta de respuesta terapéutica, por otra patología asociada como neumonía, insuficiencia cardiaca, etc. También puede registrar mediante esta guía su nivel de oxígeno con su pulsioxímetro, ver el color de las flemas, reforzarse en seguir sin fumar y valorar su estado general", señala Isidoro Rivera.

Esta guía da cabida a pacientes con sospecha de COVID-19 o con síntomas respiratorios no diagnosticados, con el fin de disminuir el infra diagnóstico de la enfermedad y del infra tratamiento que lleva aparejado.

Las enfermeras y enfermeros ocupan un papel fundamental en este protocolo, ya que son los profesionales más cercanos al paciente. "Nuestro trabajo nos permite discernir cuándo un paciente se mantiene estable y nos permite evaluar si el tratamiento ha sido efectivo o no" afirma Díaz-Pérez. Con esta guía el profesional de enfermería ya no solo trabaja en hacerle el seguimiento al paciente con EPOC sino que está cerca del paciente en momentos críticos, de hospitalización o en fases de inestabilidad o de mucha gravedad.

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1. FENAER (24 de marzo de 2021). Un año después, el 43% de los pacientes respiratorios siguen sin lograr citas presenciales con sus especialistas. https://fenaer.es/noticia/un-ano-despues-el-43-de-los-pacientes-respiratorios-siguen-sin-lograr-citas-presenciales-con-sus-especialistas/
2. Soriano JB, et al. ArchBronconeumol 2020 https://doi.org/10.1016/j.arbres.2020.07.024
3. WHO http://who.int/mediacentre/factsheets/fs310/en/index.html REALIZADO POR UE STUDIO Este texto ha sido desarrollado por UE Studio firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial, para BOEHRINGER INGELHEIM.

https://www.elmundo.es/uestudio/2021/05/19/60a4df0afc6c8346478b4670.html