“Le pedimos a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que no den la espalda al colectivo EPOC que representan a tres millones de pacientes en España”. Quien hace esta petición es Nicole Hass, portavoz de la Asociación de Pacientes con EPOC, (APEPOC), que ha logrado 50.000 firmas y el apoyo de asociaciones como el Consejo General de Enfermería y la Sociedad Española , SEPAR.
Las firmas recogidas en la plataforma Change.org nacen de la petición lanzada por José David, miembro de la asociación y enfermo de EPOC, a quien la pandemia le ha dejado en el paro porque, según relata, en su empresa no entendieron que esta enfermedad le ‘hacía’ más vulnerable y exigía extremar las precauciones y medidas de seguridad en el trabajo. Hace unos meses también diagnosticaron la enfermedad a su padre Enrique, de 77 años, tras una caída. “Varios meses hospitalizado permitieron que le examinaran aquellos problemas respiratorios que arrastraba desde hacía años y que no habían sabido diagnosticar. Ahora se pasa más de diez horas junto a una máquina de oxígeno y tiene suerte, ya que lo normal es estar unas 18 horas enchufado”, se recoge en su iniciativa.
Padre e hijo viven ‘confinados’ y más temerosos que el resto porque, si contraen el ‘virus’, sus posibilidades de presentar un cuadro grave aumentan en un 6%, de ingreso en la UCI un 17% y de morir un 6%. La vacuna para ellos sería un salvoconducto a la vida. No es el único caso. Hace unos días, Remedios, enferma de EPOC y de cáncer de pulmón, ha registrado otra petición porque aún no ha sido vacunada.
Para la asociación, que entiende la urgencia de otras enfermedades sí incluidas en los grupos de riesgo, recuerdan que los enfermos de EPOc representan tres millones de enfermos en España y deben ser tomados en cuenta entre los grupos más vulnerables valorados por la Ponencia de Vacunas del Ministerio de Sanidad que incluye las condiciones que entrañan mayor peligro cuando hay infección por el SARS-CoV-2. En este sentido, Hass recuerda que un 22% de las muertes por COVID en la primera oleada eran personas con EPOC.
Así lo ha considerado también el Consejo de Enfermería que ha pedido por carta a la ministra Darias que estos pacientes sean priorizados en la estrategia de vacunación, especialmente en los que está demostrado su alta vulnerabilidad. Para este sector, la evidencia científica lo demuestra: la tasa de mortalidad en pacientes Covid-19 con EPOC es del 38,3 por ciento, el doble que la de pacientes hospitalizados que no lo sufren (19,2%).
También se constató desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que la existencia previa de EPOC se asocia con unos peores resultados: desarrollan enfermedad más grave, tienen peor pronóstico y su índice de mortalidad es mayor. Por todo ello y, ante la llegada de vacunas a España, Hass reitera que se plantee con la mayor celeridad otra tanda de grupos de alto riesgo para garantizar que este colectivo esté también protegido, ya que no solo la edad es factor de riesgo.
Se puede consultar el enlace de la recogida de firmas aquí: https://www.change.org/p/vacuna-covid-ya-para-personas-con-epoc-su-riesgo-de-complicaciones-y-muerte-es-superior