El 37% de los españoles indican que en 2020 sufrieron sensación de angustia e incertidumbre debido a la COVID-19.

Hace un año que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la situación de pandemia debido a la COVID-19. Este hecho ha provocado cambios directos sobre las costumbres y relaciones sociales, así como una nueva situación laboral debido al teletrabajo y al cierre de múltiples negocios.

Toda esta situación ha puesto de relieve la importancia del bienestar emocional. Así lo confirma el Estudio Sanitas bienestar emocional, un tercio de los españoles afirma que la situación provocada por la pandemia ha afectado de forma directa a su salud emocional. La población muestra mayores signos de ansiedad, depresión y cansancio, unos síntomas que la OMS ha definido como fatiga pandémica.

El Estudio Sanitas bienestar emocional refleja que un 37% de los españoles sufrió el pasado año sensación de angustia e incertidumbre, algo que fue más significativo en mujeres y jóvenes de edades comprendidas entre los 25 y 35 años. Además, para el 56% de la población las perspectivas sobre el desarrollo del año 2021 son en su mayoría de incertidumbre y miedo porque no se cumplan los propósitos marcados, así como de apatía, actitudes que manifiestan en mayor medida las mujeres por encima de los hombres.

RELACIONES SOCIALES, FAMILIA Y TELETRABAJO DEBIDO A LA COVID-19

El estudio también refleja que las medidas de seguridad impuestas contra la COVID-19 han afectado de manera directa sobre las relaciones sociales de los españoles. Entre los efectos que más se han sentido destaca el hecho de ver menos de lo habitual tanto a la familia (77%), como a los amigos (74%).

Uno de cada cuatro encuestados afirma haberse convertido en una persona más solitaria, y un 9% sufre más discusiones y conflictos con su entorno familiar. Además, uno de cada diez comenta que el miedo al contagio ha provocado su autoconfinamiento y se relaciona con gente solo cuando es estrictamente necesario.

Por otro lado, gran parte de la población ha visto su situación laboral modificada, ya fuese por el cierre de sus negocios, por la pérdida del mismo o por la adaptación al teletrabajo. En este último caso, el estudio de Sanitas refleja que el 42% de los españoles que ha teletrabajado ha visto su bienestar emocional afectado debido esta situación. Esto se debe a motivos diversos como la disminución de relaciones sociales (52,4%), el compaginar la atención de los niños con la vida laboral (21,3%) o el necesitar el trabajo presencial para desarrollar todo el potencial (36,6%). En positivo, un 16% comenta que el teletrabajo le ha permitido aumentar la relación con su familia y por tanto mejorar su salud mental.

En relación a las familias con hijos, el 54% de las mismas comentan que a sus hijos les han afectado las medidas más restrictivas, lo que ha provocado cambios en sus comportamientos. En este sentido, una cuarta parte afirma que su hijo ha estado más irritable y un 20% que ha estado más revoltoso. Por otra parte, la tristeza (16%) y la apatía (15%) también han tenido presencia en los más pequeños de la casa.

IMPORTANCIA DEL BIENESTAR EMOCIONAL PARA LA POBLACIÓN

“La situación vivida ha provocado que la sociedad ponga sobre la mesa la importancia del bienestar emocional y el cuidado de la salud mental. De hecho, ya son siete de cada diez españoles los que consideran igual de importante cuidar de la salud mental del mismo modo que el resto de la salud, y es destacable que dos de cada diez creen que es más importante el bienestar emocional, pues influye en la salud general y requiere de cuidado profesional cuando es necesario”, explica Diana Camín, psicóloga de Mente Sana de Sanitas.

A pesar de estos datos, tan solo el 7% de los españoles ha solicitado ayuda profesional para mejorar su bienestar emocional, algo más común entre los jóvenes de entre 25 y 35 años. Además, un 5% declara que se lo ha planteado y que lo hará pronto. Sin embargo, la mayoría de los españoles declara no encontrar obstáculos para acudir a un profesional (67%), y entre los que sí lo encuentran, el principal motivo es el coste (23%).

En línea con este aumento de la importancia social del cuidado de la salud emocional, Sanitas realizó el pasado año más de 55.000 videoconsultas de psicología lo que supone multiplicar por 17 las realizadas en 2019 cuando se registraron poco más de 3.200. Además, en los meses de enero y febrero de 2021 se han realizado más de 15.800 videoconsultas de esta especialidad, mientras que, en los mismos meses del año 2020, cuando aún no se había declarado la situación de pandemia, apenas se superaron las 800 consultas digitales de psicología.

El pasado año, dada la relevancia que el bienestar emocional comenzaba a tener para la población, Sanitas creó el Complemento Digital BluaU Mente Sana, un nuevo producto, adicional a la póliza de salud, enfocado al cuidado de la salud mental que ofrece acceso digital a un equipo de psicólogos especializados, sin límite de sesiones, con programas protocolizados, y con la opción de acceder a ayuda profesional personalizada a través de teléfono o videoconsulta. Además, Mente Sana incorpora todas las ventajas digitales de la compañía como videoconsulta con especialistas en todas las especialidades y urgencias 24 horas, planes de salud personalizados y exclusivos, o fisioterapeuta a domicilio, entre otras. Este producto ya ha sido contratado por más de mil clientes, el 40% de las altas tienen entre 30 y 50 años, y el 60% son mujeres, lo que coincide con el dato de que los hombres y mayores de 50 años son más reacios a pedir ayuda profesional para el cuidado emocional.