New Medical Economics, con el apoyo de BioInnova Consulting y el patrocinio de la Alianza BMS-Pfizer, GSK y AstraZeneca, organizó el pasado lunes 15 de marzo el encuentro virtual “El Visado, ¿Efectivo? O un vestigio del pasado”, en el que asociaciones de pacientes, profesionales sanitarios y gestores mostraron su perspectiva sobre las trabas burocráticas que supone el visado para pacientes crónicos.
La Emergencia Sanitaria causada por la pandemia de la COVID-19 ha cuestionado varios aspectos relacionados con la práctica clínica asistencial “normal”, entre ellos el uso del visado de inspección para ciertos tratamientos crónicos. Como apuntó Juan Carlos Julián, Director General de la Federación Nacional ALCER, “la situación de pandemia ha puesto en evidencia que el visado en pacientes crónicos no es una buena herramienta para su tratamiento y, en su lugar, la inclusión de estos fármacos en la tarjeta electrónica con supervisión del médico especialista debería ser el camino”.
En esta línea, José Polo García, Presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), añadió que “durante la crisis se ha visto una prescripción adecuada, por lo que se ha demostrado, una vez más, la obsolescencia del visado y que éste sino suprimirse, debe cambiarse en el sistema actual”.Así, el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) va a ser pionero en la implantación de un sistema de visado por autocontrol para ciertos medicamentos, medida que ha sido muy aplaudida por los pacientes y profesionales sanitarios que tiene como objetivo descongestionar los centros de salud de la Comunidad de Madrid. “La Comunidad comprobó durante el confinamiento domiciliario que las exenciones de los visados de ciertas enfermedades no implican un aumento del gasto farmacéutico, y, además, agilizan el proceso de prescripción, facilitan el acceso de los pacientes crónicos a sus tratamientos y evitan desplazamientos innecesarios” remarcó durante el encuentro Elena Mantilla, Directora General de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
No son pocos los pacientes que reclaman un cambio en el sistema de visados. Es el caso de los enfermos de EPOC en el que el visado supone “una limitación en el acceso a terapias consideradas esenciales en la atención sanitaria de nuestros pacientes más vulnerables”, tal y como afirmó Nicole Hass, portavoz de la Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC).
Así mismo, Julio Agredano, presidente de la Fundación Freno al ICTUS, también puso el acento en las dificultades que los afectados de ictus tienen para acceder a un buen tratamiento, "España sigue estando en el vagón de cola de la anticoagulación en Europa. La penetración de los nuevos anticoagulantes de acción directa es muy limitada, debido, en gran medida a las restricciones de los visados".
Desde la Asociación Diabetes Madrid, Pilar Martínez Gimeno, su presidenta, comentó que “se defiende la posición de revisar los criterios para los visados de fármacos en el tratamiento de la diabetes”, ya que “la evidencia científica y los criterios clínicos deben estar siempre por delante de los criterios económicos”.
Finalmente, durante el encuentro, Julio Mayol, Director Médico del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), indicó que, por parte de los profesionales sanitarios, generalmente el visado se percibe como una “falta de confianza” y señaló que se deberá introducir un modelo “que ayude a los profesionales a mejorarse, no solo a supervisar”.
Tomando las palabras de Mayol, “la principal preocupación del sistema sanitario no debería ser el acceso inadecuado a la medicación por parte de los pacientes, sino la falta de acceso a ésta”. Así, pacientes y clínicos esperan que otras comunidades autónomas sigan los pasos de la capital y sus gestores apuesten, como lo ha hecho Elena Mantilla, por el visado por autocontrol.