El cambio climático es “la mayor amenaza del siglo XXI” para la salud mundial, según una publicación de The Lancet. La repercusión de este término ha ido en aumento, así como la preocupación de las consecuencias originadas por el calentamiento global.
La calidad del aire, la movilidad y el transporte o el sector industrial, entre otras, están en el foco de los medios y las nuevas medidas gubernamentales. Mientras, otros ámbitos quedan relegados a un segundo plano. En este contexto, ¿sabemos cuánto contamina el sector de la salud?
Se define ‘sector de la salud’ como “todas las organizaciones, instituciones y recursos dedicados a generar acciones sanitarias”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El sector de la salud, cuya misión es proteger y promover la salud de la ciudadanía, es uno de los más importantes en la sociedad. En los últimos meses, la relevancia del sector se ha destacado notablemente con la aparición del coronavirus y la perseverancia de los sistemas sanitarios.
La ONG Health Care Without Farm (HCWH) ha publicado un informe que presenta la primera estimación global de la huella climática del sector de la salud. El objetivo: ofrecer recomendaciones para alinear los objetivos mundiales de salud con los objetivos en materia climática
El ong, más conocida como Salud sin Daño en castellano, muestra “un camino” a seguir que “puede empoderar” a los sistemas de salud, a los prestamistas y donantes del sector. Estas medidas también consideran a los proveedores y fabricantes de bienes y servicios sanitarios.
Esta situación fomentaría la adopción de “acciones urgentes y eficaces en función del coste” para avanzar en emisiones netas y proteger la salud pública de las alteraciones climáticas.