La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la cuarta causa de muerte en el mundo.
Se estima que en España más de 3 millones de personas padecen esta enfermedad respiratoria, una patología frecuente pero con un alto infradiagnóstico: un 75 % de los casos no estaría detectado correctamente, en mujeres puede alcanzar el 80 %. Como resultado los pacientes son atendidos más tarde y su pronóstico es más complicado.
El objetivo es la detección precoz, lo que “permite identificar la EPOC en fases iniciales y evitar su progresión acelerada”, indica a ConSalud.es el Dr. Fernando Navarro, miembro del Grupo de Trabajo de Respiratorio de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Un diagnóstico en fases tempranas que se traduce en menos síntomas, tratamientos más sencillos, menor riesgo de exacerbaciones, menos ingresos hospitalarios, menos consumo de recursos sanitarios… En definitiva, “más años y mejor calidad de vida para los pacientes”.