La vida es mucho más lenta para las personas que padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (más conocida como EPOC). En su día a día, deben aprender a convivir con dificultades para respirar, una tos persistente, sibilancias o una reducida tolerancia al ejercicio.
Son síntomas habituales de una afección que causa una obstrucción progresiva de las vías respiratorias y que suele estar asociada al enfisema pulmonar y la bronquitis crónica.
Cada año provoca cerca de tres millones de fallecimientos en todo el mundo, lo que la convierte en la tercera causa de muerte a nivel planetario (la cuarta en España). Pese a ello, sigue siendo poco considerada entre las enfermedades crónicas.
Alrededor de 600 millones de personas en todo el mundo (aproximadamente, un 12% de la población) sufren los efectos de esta patología, según las estimaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS). En España, los afectados llegan a dos millones. Todos ellos saben que, si bien al principio se manifiesta de una forma leve, va empeorando a medida que la enfermedad avanza.
Eso no sólo sucede con los síntomas respiratorios, sino también con "otro tipo de comorbilidades que se van sumando, como cardiopatías, diabetes, osteoporosis, trastornos afectivos o cáncer de pulmón", tal como expone Nicole Hass, portavoz de la Asociación de Pacientes con EPOC (Apepoc). Esta organización nació en 2020, a raíz de la pandemia, para visibilizar esta enfermedad crónica no curable e invalidante, demandar que se incluya la salud respiratoria en las agendas política y social, y que se retome una estrategia nacional para la EPOC.
La experta pone el foco en las limitaciones de movilidad que genera esta afección: "Se ha de conocer la accesibilidad de los lugares a los que el paciente se va a desplazar".
Padecer EPOC significa, además, tener una "respuesta inmunitaria reducida". Por eso, Hass destaca "el papel de la vacunación en la prevención de enfermedades que pueden provocar un empeoramiento de los síntomas o que pueden afectar en mayor medida a los pacientes respiratorios". Entre las vacunas más destacadas, detalla "la antigripal, la antineumocócica, los refuerzos de la Covid 19, la del Herpes Zóster y la de tosterina".
Accede al artículo completo en https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2024/06/28/6672c2cd21efa086588b45b4.html